Desde que decidí arrancar el proyecto, muchas amigos y familiares

han querido ayudar a financiar el proyecto, pero no tenía muy clara la forma de hacerlo.

Hasta ahora.

 

Nuestras bicis ya han llegado.
Están montadas. Están listas.
Pero aún les falta algo.

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Les falta alguien que las cuide, que les dé cariño desde el minuto cero.
Alguien que diga: “yo estuve aquí antes de que esto se llenara de luces y subidón.”
Les falta una madrina. O un padrino.

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Por eso lanzamos Apadrina una bici:
Con un aporte único, pondremos tu nombre (o el que tú quieras) en una placa personalizada en una de las bicis del estudio.
También puedes ponerle nombre a la bici — si se aprueba por el comité de censura, claro 😏

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Pero más allá del nombre, esto es un gesto simbólico.
Un apoyo que para mí significa muchísimo.
Porque es una forma de apostar por Radi antes de que abra,
de formar parte del estudio desde el principio,
de quedarte para siempre en la sala… incluso cuando no estés encima de la bici.

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Las bicis se asignarán por orden de llegada, empezando por las de primera fila.
Y sí: quedan pocas.
Pero aún puedes apadrinar una y formar parte de esta locura desde dentro.

¿Te vienes?

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